Sensor de gas de monóxido de carbono

El monóxido de carbono pertenece al grupo de los óxidos. Se clasifica como óxido neutro, aquellos formados por un no metal más oxígeno. Además, no reacciona con agua, ácidos y bases.

Se utiliza como agente reductor, elimina el oxígeno de un compuesto y produce dióxido de carbono (CO2). Por lo tanto, su uso en el procesamiento de minerales, como el hierro, es muy común. Así como en la producción de sustancias orgánicas, como ácido acético, plásticos, metanol, entre otros.

Es un gas incoloro, inodoro y tóxico. Como tiene gran afinidad con la hemoglobina sanguínea (oxihemoglobina – HbO2) en la sangre, impidiendo la oxigenación de los tejidos, se difunde tan rápidamente en la membrana capilar pulmonar, porque el CO y el O2 reaccionan con el mismo grupo en la molécula de hemoglobina.

El CO tiene 1/10 de la capacidad del O2 para combinarse con la hemoglobina, pero se disocia de la hemoglobina a una tasa de 1/2200 de la tasa de disociación del O2, es decir, la hemoglobina tiene 220 veces más afinidad por el CO que por el O2. Es por esto que el monóxido de carbono es muy peligroso en bajas concentraciones, con alta toxicidad.

El CO tiene una gran afinidad por la hemoglobina. Por ser tóxico, su inhalación provoca efectos en la salud humana y puede provocar la muerte. Debido a que el CO no tiene olor, se puede inhalar sin que se note. Por lo tanto, en algunos casos, la persona tarda en darse cuenta de la intoxicación.

Cuando se inhala en bajas concentraciones, causa migrañas, lentitud para pensar, irritación de los ojos y pérdida de la destreza manual. En altas concentraciones puede provocar convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso la muerte por asfixia. por lo tanto, el detector de CO es important.

Postagem criada em: 01/02/2023 - 07:38


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